Al borde de la extinción: los primates más amenazados del planeta enfrentan una crisis silenciosa.
Más de la mitad de las especies de primates del mundo están en peligro de extinción, según el último informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La deforestación, el tráfico ilegal, la caza furtiva y el cambio climático están llevando a algunas de las especies más emblemáticas y desconocidas al borde de la desaparición.
Entre los primates más amenazados se encuentran el Langur del río Tana (Kenia), el Lémur del Norte (Eulemur flavifrons, en Madagascar) y el Gibón de Hainan (China), este último con una población estimada de menos de 35 individuos. En América Latina, el Mono araña de cabeza marrón y el Tití cabeciblanco también figuran en la lista roja.
«Estamos perdiendo no solo especies, sino también culturas biológicas enteras. Los primates son fundamentales para la salud de los bosques tropicales, y su desaparición podría alterar gravemente estos ecosistemas», advirtió la primatóloga Dra. Andrea Molina, del Instituto de Biodiversidad Global.
A pesar de los esfuerzos de conservación en santuarios, reservas naturales y programas de reproducción en cautiverio, la falta de recursos y la presión sobre sus hábitats siguen siendo los principales obstáculos. Organizaciones como la Alianza para la Supervivencia de los Primates instan a los gobiernos a fortalecer leyes ambientales y promover programas de educación comunitaria.
La situación es crítica, pero aún hay esperanza. Expertos aseguran que con medidas urgentes y coordinadas a nivel internacional, muchas de estas especies aún pueden ser salvadas. Sin embargo, el tiempo corre en su contra.