República Dominicana acelera deportaciones masivas de haitianos: crisis humanitaria y tensiones diplomáticas.
Desde octubre de 2024, el gobierno de la República Dominicana ha intensificado sus esfuerzos para deportar a migrantes haitianos en situación irregular, alcanzando cifras récord en un contexto de creciente presión internacional y crisis humanitaria.
Deportaciones en cifras
Según datos oficiales, entre octubre de 2024 y marzo de 2025, más de 180,000 haitianos han sido repatriados, con picos mensuales que superan las 40,000 personas. En el último trimestre de 2024, la cifra alcanzó las 94,223 deportaciones, mientras que en los primeros tres meses de 2025 se registraron 86,406 expulsiones.
Denuncias de abusos y violaciones de derechos humanos
Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional han documentado múltiples casos de abusos durante los operativos, incluyendo violencia física y sexual. Particularmente alarmante es el testimonio de mujeres haitianas que han sido víctimas de violaciones por parte de agentes de migración, una práctica que se ha intensificado tras el endurecimiento de la política migratoria.
Además, se ha implementado un protocolo que vincula el acceso a servicios de salud con la verificación de documentos migratorios, resultando en la detención de mujeres embarazadas y parturientas haitianas en hospitales, lo que ha sido calificado como una violación al derecho a la salud.
Reacción internacional y tensiones diplomáticas
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación. Haití ha condenado las «brutales escenas de redadas y deportaciones», calificándolas como una afrenta a la dignidad humana y una violación de los estándares internacionales de derechos humanos.
Por su parte, el gobierno dominicano ha defendido su política migratoria como un derecho soberano, rechazando las críticas y asegurando que las deportaciones se realizan bajo estrictos protocolos que garantizan el respeto a los derechos humanos.
Impacto en la sociedad y economía
Las deportaciones han tenido un impacto significativo en la sociedad dominicana. Sectores como la construcción y la agricultura, que dependen en gran medida de la mano de obra haitiana, se han visto afectados por la reducción de trabajadores. Además, se ha reportado un aumento en el abandono escolar entre niños haitianos, debido al temor de ser detenidos y deportados.
La situación ha generado un clima de tensión y división en la opinión pública, con sectores que apoyan las medidas por considerarlas necesarias para el control migratorio, mientras que otros las critican por su impacto humanitario y las posibles violaciones a los derechos fundamentales de los migrantes haitianos.
Esta crisis migratoria continúa siendo un tema central en la agenda política y diplomática de la región, con llamados internacionales a encontrar soluciones que respeten los derechos humanos y promuevan la cooperación entre los países involucrados.