Graves violaciones de derechos humanos en persecuciones de migrantes en la frontera sur de EE.UU.
Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado un alarmante aumento en las violaciones a los derechos de migrantes que cruzan la frontera sur de Estados Unidos. Según informes recientes, agentes de la Patrulla Fronteriza y otras autoridades han incurrido en prácticas que incluyen el uso excesivo de la fuerza, persecuciones vehiculares peligrosas, detenciones prolongadas sin debido proceso y condiciones inhumanas en los centros de detención.
Un informe publicado esta semana por Human Rights Watch documenta más de 120 casos ocurridos entre enero de 2024 y mayo de 2025, en los que migrantes –incluidos menores de edad y solicitantes de asilo– fueron perseguidos violentamente por agentes, en muchos casos resultando en accidentes graves, lesiones e incluso muertes.
«Las persecuciones a alta velocidad por caminos rurales y urbanos se han vuelto comunes, poniendo en riesgo no solo la vida de los migrantes, sino también la de comunidades locales», señaló Andrea González, abogada de la ACLU. «Este patrón de abusos evidencia una política de disuasión brutal más que de control migratorio legal.»
Uno de los casos más desgarradores ocurrió en marzo pasado en el condado de Brooks, Texas, donde un vehículo que transportaba a nueve migrantes fue embestido por una patrulla fronteriza durante una persecución. Tres personas murieron en el acto, incluida una menor de 14 años.
Además, se han reportado condiciones deplorables en centros de detención temporal: falta de acceso a atención médica, hacinamiento extremo, y separación arbitraria de familias. Pese a los llamados de organizaciones internacionales y grupos locales, las autoridades federales han ofrecido respuestas limitadas.
Desde la Casa Blanca, un portavoz afirmó que «todas las denuncias están siendo tomadas en serio» y que se ha iniciado una revisión interna. Sin embargo, defensores de derechos humanos exigen acciones concretas y una reforma inmediata del sistema migratorio y del accionar de los cuerpos de seguridad en la frontera.
Mientras tanto, la situación continúa deteriorándose. Activistas y comunidades fronterizas insisten en que el respeto por la dignidad y los derechos de los migrantes debe prevalecer por encima de las políticas de contención.