Twisted Sister Vende los Derechos Restantes de Sus Grabaciones.
En un giro sorprendente para sus seguidores, la legendaria banda de heavy metal Twisted Sister ha anunciado que han vendido los derechos restantes de sus grabaciones a un importante grupo de inversión en música. Este acuerdo incluye una gran parte del catálogo de la banda, lo que ha generado gran revuelo en la industria musical.
El acuerdo, cuyo valor exacto no ha sido revelado, asegura que las grabaciones de los icónicos discos de Twisted Sister, incluyendo el aclamado Stay Hungry de 1984, estarán bajo el control de una nueva entidad que planea aprovechar el legado musical del grupo en distintas plataformas, incluyendo el streaming, la sincronización en películas, series y publicidad.
De acuerdo con Dee Snider, el vocalista principal de la banda, esta venta es un paso lógico para asegurar que el legado de Twisted Sister se siga celebrando y llegue a nuevas generaciones de fanáticos. Snider comentó: «Hemos trabajado muy duro para construir lo que Twisted Sister representa, y sabemos que este acuerdo ayudará a que nuestra música continúe resonando en todo el mundo, incluso cuando no estemos en el escenario.»
El acuerdo ha sido recibido con opiniones divididas entre los fans de la banda. Algunos consideran que es una jugada inteligente para preservar el futuro del catálogo musical, mientras que otros se sienten nostálgicos por la idea de que la banda finalmente haya dejado ir el control de su legado.
Con este paso, Twisted Sister sigue los pasos de otras bandas clásicas de rock que han tomado decisiones similares en los últimos años, un movimiento que está marcando la pauta en la industria musical, donde la venta de derechos sobre grabaciones se ha convertido en una estrategia cada vez más común entre artistas y grupos.
Este acuerdo podría abrir nuevas oportunidades para la música de Twisted Sister, pero también pone un fin definitivo a la era de control total sobre su propio legado musical. Aún así, los fanáticos pueden estar tranquilos, sabiendo que los himnos como «We’re Not Gonna Take It» seguirán sonando por muchos años más.