Venezuela reduce la semana laboral a tres días debido a crisis energética.
El gobierno de Nicolás Maduro ha implementado una reducción de la jornada laboral en la administración pública a tres días por semana, con horarios de 8:00 a.m. a 12:30 p.m., totalizando 13,5 horas semanales. Esta medida, que comenzó a regir este lunes y se extenderá por seis semanas, responde a una «emergencia climática» provocada por una severa sequía que ha afectado los embalses generadores de electricidad en el país.
La reducción horaria aplica únicamente a los empleados públicos y no incluye al sector educativo, que ya enfrenta desafíos debido a la migración de docentes y bajos salarios.
La actual situación se ve agravada por la dependencia del país en la energía hidroeléctrica y la falta de mantenimiento en la infraestructura eléctrica.
Expertos señalan que, además de las condiciones climáticas, la crisis energética en Venezuela se debe a años de inversión insuficiente y gestión inadecuada en el sector eléctrico. La reducción de la jornada laboral busca disminuir la demanda de electricidad, pero también podría impactar en la productividad y en la ya debilitada economía venezolana.