Redes sociales: la nueva trampa para captar mujeres con fines de explotación sexual.
Organizaciones criminales usan plataformas digitales para engañar a mujeres y jóvenes con falsas promesas de empleo o relaciones afectivas.
Cada vez son más frecuentes los casos en los que mujeres, muchas de ellas adolescentes, son contactadas a través de plataformas como Instagram, Facebook, TikTok o incluso WhatsApp por personas que se presentan como reclutadores, modelos, empresarios o posibles parejas sentimentales.
«Me ofrecieron un trabajo como modelo en el extranjero», cuenta Ana*, una joven de 19 años que fue rescatada por las autoridades tras ser retenida contra su voluntad en otro país. «Todo parecía profesional al principio, con fotos, contratos y videollamadas. Nunca imaginé que era una red de trata».
Según datos de la Interpol y organizaciones contra la trata de personas, el uso de redes sociales en estos delitos ha aumentado un 35% en los últimos cinco años. Los delincuentes utilizan técnicas de manipulación psicológica —conocidas como lover boy— y promesas de ascenso económico para convencer a las víctimas de dejar sus hogares.
«Las redes sociales permiten anonimato, alcance masivo y contacto directo. Esto facilita la labor de los tratantes», explica Laura Martínez, experta en ciberseguridad y derechos humanos. «Los criminales adaptan sus estrategias a cada víctima: algunas veces se presentan como parejas románticas; otras, como representantes de agencias de empleo o entretenimiento».
Las redes sociales se han convertido en una poderosa herramienta de captación para redes de trata de personas. A través de perfiles falsos, ofertas laborales engañosas y manipulaciones emocionales, organizaciones criminales logran atraer a mujeres, especialmente jóvenes, hacia situaciones de explotación sexual.
Las autoridades recomiendan no compartir datos personales con desconocidos, verificar la legitimidad de ofertas laborales y estar alerta a señales de manipulación emocional o aislamiento.
¿Qué se puede hacer?
- Educación digital: Capacitar a jóvenes en el uso seguro de redes sociales y detección de conductas sospechosas.
- Fortalecimiento de las denuncias: Crear canales confidenciales y accesibles para reportar intentos de captación.
- Cooperación internacional: Trabajar entre países para rastrear y desmantelar estas redes transnacionales.
La trata de personas es una grave violación a los derechos humanos. Hoy, más que nunca, la prevención debe empezar desde la pantalla.