Miles de ciudadanos del suroeste de China huyen ante fuertes inundaciones.
Miles de residentes del suroeste de China han sido evacuados en las últimas horas debido a las intensas lluvias que han provocado severas inundaciones en varias provincias, principalmente en Sichuan y Yunnan. Las autoridades locales han declarado el nivel de alerta máxima y desplegado equipos de rescate para asistir a los afectados.
Las lluvias torrenciales, que comenzaron a principios de esta semana, han desbordado ríos, colapsado carreteras y anegado barrios enteros. En la ciudad de Leshan, en Sichuan, el río Min se salió de su cauce, obligando a cientos de familias a abandonar sus hogares en botes de emergencia y vehículos improvisados.
«El agua subió muy rápido, no tuvimos tiempo de llevar nada», relató un habitante de la zona afectada a medios locales. «Solo pudimos escapar con lo que teníamos puesto».
Las imágenes difundidas por medios estatales muestran viviendas parcialmente sumergidas, vehículos arrastrados por la corriente y personas siendo rescatadas con cuerdas desde azoteas.
Según las autoridades meteorológicas de China, se espera que las lluvias continúen durante los próximos días, lo que podría agravar aún más la situación. Se han activado refugios temporales y se distribuye ayuda humanitaria en las zonas más afectadas.
El gobierno ha instado a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de evacuación. Hasta el momento, no se ha informado de víctimas mortales, aunque continúan las labores de búsqueda en áreas de difícil acceso.
Las inundaciones en esta región montañosa no son infrecuentes, pero la intensidad de las lluvias de este año ha superado los promedios históricos, lo que ha reavivado el debate sobre el impacto del cambio climático en los patrones meteorológicos extremos en China.