🔬 CIENTÍFICOS DESCUBREN UN MISTERIOSO HONGO EN CHERNÓBIL QUE “COME” RADIACIÓN.
Un equipo internacional de científicos ha descubierto en las ruinas del reactor nuclear de Chernóbil un hongo capaz de absorber radiación y convertirla en energía para su crecimiento. Este organismo, clasificado como una especie de Cladosporium sphaerospermum, ha llamado la atención de la comunidad científica por su inusual capacidad de «alimentarse» de radiación ionizante, fenómeno conocido como radiosíntesis.
El hongo fue identificado inicialmente en 2007, pero investigaciones recientes han profundizado en su potencial como herramienta biotecnológica. “Lo más sorprendente es que no solo tolera niveles extremos de radiación, sino que parece prosperar en ellos”, explica la doctora Elena Morozova, microbióloga ucraniana que lidera parte del proyecto.
¿Cómo funciona?
El secreto parece estar en la alta concentración de melanina en las paredes celulares del hongo. Esta sustancia, que en los humanos da color a la piel, en el hongo actúa como una suerte de «escudo» que transforma la radiación en energía química útil, similar a la fotosíntesis en las plantas, pero utilizando rayos gamma en lugar de luz solar.
Aplicaciones revolucionarias
Los científicos ya están estudiando su uso potencial en varias áreas:
- Medicina: Podría usarse para desarrollar nuevos tratamientos o protectores contra la radiación.
- Energía y medioambiente: El hongo podría ayudar en la limpieza de sitios nucleares contaminados.
- Exploración espacial: La NASA ha comenzado a investigar si este organismo podría proteger a los astronautas de la radiación cósmica en misiones de larga duración, como un viaje a Marte.
“Estamos frente a un posible cambio de paradigma. La naturaleza encontró una forma de convertir algo mortal en fuente de vida”, señala el bioingeniero estadounidense Dr. Thomas Greene, quien colabora con la NASA en el estudio del hongo.