Salud

Dar besos a tu perro podría ser más peligroso de lo que crees, advierten expertos en salud.

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Aunque para muchos es una muestra de cariño inofensiva, besar a tu perro en la boca o dejar que te lama el rostro podría representar un riesgo para la salud, según advierten especialistas en enfermedades zoonóticas y microbiología.

Varios estudios recientes han demostrado que la boca de los perros alberga cientos de bacterias y parásitos que pueden transmitirse a los humanos, especialmente si hay contacto directo con mucosas, heridas abiertas o el interior de la boca.

“El amor por las mascotas es hermoso, pero hay que tener en cuenta que los perros, por naturaleza, exploran el mundo con la boca y el hocico. Lamen el suelo, otros animales e incluso restos de comida o heces. Es fácil imaginar cuántos patógenos pueden transportar”, explica la doctora Carla Rivas, veterinaria y especialista en salud pública.

Entre los microorganismos potencialmente transmisibles se encuentran Capnocytophaga canimorsus, una bacteria presente en la saliva de perros y gatos que, aunque rara, puede causar infecciones graves en personas con sistemas inmunológicos debilitados. También se han registrado casos de teniasis, giardiasis, salmonella y otras infecciones gastrointestinales transmitidas por el contacto cercano entre humanos y perros.

Además, los veterinarios recuerdan que incluso si tu perro está sano, aún puede portar bacterias que son inofensivas para él pero peligrosas para las personas, especialmente niños, ancianos o personas con condiciones médicas crónicas.

Las autoridades sanitarias no recomiendan evitar el contacto afectivo con las mascotas, pero sí aconsejan ciertas precauciones, como:

  • No dejar que el perro lama el rostro, especialmente boca, nariz u ojos.
  • Lavarse las manos después de jugar o acariciar al animal.
  • Mantener al día sus vacunas y desparasitaciones.
  • Evitar los besos si el animal ha estado en contacto con la calle o con otros animales recientemente.
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“El vínculo humano-animal es valioso, pero debemos combinar el cariño con el sentido común y el cuidado de la salud”, concluyó la Dra. Rivas.

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