Cómo apoyar a una persona con ideas suicidas: claves para brindar ayuda efectiva y empática.
En un mundo donde los problemas de salud mental afectan a millones de personas, reconocer los signos de una crisis suicida y saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Cada año, cerca de 700,000 personas mueren por suicidio en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Pero muchos de estos casos pueden prevenirse si quienes rodean a la persona afectada ofrecen un apoyo adecuado.
Escuchar sin juzgar
Una de las formas más importantes de ayudar a alguien que experimenta pensamientos suicidas es estar dispuesto a escuchar. “La escucha activa y sin prejuicios es fundamental. No hay que minimizar lo que la persona siente ni ofrecer soluciones rápidas”, explica la psicóloga clínica Laura Méndez. Frases como “eso no es para tanto” o “todo va a estar bien” pueden hacer más daño que bien.
Tomar en serio cada palabra
Nunca se debe ignorar o tomar a la ligera una confesión de pensamientos suicidas. Expresiones como “ya no quiero seguir” o “siento que todos estarían mejor sin mí” son señales de alerta que requieren atención inmediata. En estos casos, es esencial preguntar directamente, con empatía y sin miedo: “¿Estás pensando en hacerte daño?” Esta pregunta no aumenta el riesgo, pero sí puede abrir la puerta a una conversación salvadora.
Buscar ayuda profesional
Apoyar no significa reemplazar al personal especializado. Si la persona está en riesgo, se debe buscar ayuda profesional lo antes posible. Existen líneas de emergencia y servicios psicológicos que pueden intervenir. En muchos países, hay números gratuitos y disponibles las 24 horas. Acompañar a la persona a una consulta o contactar con un familiar cercano también puede ser vital.
Estar presente y dar seguimiento
No basta con una sola conversación. Estar disponible, hacer seguimiento y demostrar que a uno le importa, puede fortalecer el sentido de conexión y reducir la sensación de aislamiento. “El simple hecho de enviar un mensaje, pasar tiempo juntos o hacerle saber que no está solo puede ser un enorme alivio”, señala Méndez.
Cuidarse también como acompañante
Apoyar a alguien en crisis puede ser emocionalmente agotador. Es importante que quienes acompañan también cuenten con redes de apoyo o hablen con un profesional sobre cómo manejar la situación sin descuidar su propio bienestar.
Si tú o alguien que conoces está atravesando una crisis emocional, no estás solo. Busca ayuda. Hay recursos y personas dispuestas a escucharte.