Tensión en el Senado: Republicanos presionan por cambios en el polémico plan fiscal de Trump
Washington D.C. — Mientras el expresidente Donald Trump exige una aprobación «lo antes posible» de su ambicioso proyecto de ley fiscal y de seguridad, varios senadores republicanos insisten en introducir cambios clave, desafiando las súplicas del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, para mantener el paquete intacto.
La propuesta, ya aprobada por la Cámara Baja por apenas un voto de diferencia (215-214), contempla nuevos recortes de impuestos, ajustes al gasto social y un fuerte aumento en el presupuesto para defensa y seguridad fronteriza. A pesar de estar diseñada para consolidar la agenda de Trump, la iniciativa enfrenta resistencia tanto en el Senado como dentro del propio Partido Republicano.
El líder de la mayoría en el Senado, John Thune, confirmó que el texto sufrirá modificaciones: «Le pondremos nuestro sello», afirmó. Entre las principales preocupaciones figuran los recortes en Medicaid y en cupones de alimentos, el impacto en hospitales rurales y el aumento potencial de la deuda nacional.
Senadores como Rand Paul, Ron Johnson y Josh Hawley ya han manifestado sus reparos. Paul advirtió que no apoyará el proyecto si eleva el techo de la deuda en cinco billones de dólares, mientras que Johnson criticó la rapidez con la que fue aprobado en la Cámara.
A pesar del malestar, se espera que la ley sea aprobada finalmente a través del proceso de conciliación presupuestaria, que permite sortear la oposición demócrata. Aun así, el margen estrecho en el Senado —donde los republicanos apenas suman 53 votos— hace que cada voz disidente tenga un peso decisivo.
El objetivo del liderazgo republicano es tener el proyecto aprobado antes del 4 de julio, pero con tantas objeciones internas, el camino está lejos de ser claro.
