Fuertes lluvias dejan 159 muertos en Nigeria: comunidades enteras afectadas por inundaciones.
Al menos 159 personas han perdido la vida en Nigeria como consecuencia de las fuertes lluvias e inundaciones que han azotado varias regiones del país durante las últimas semanas, según informaron este jueves las autoridades locales y la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias (NEMA, por sus siglas en inglés).
Los estados más afectados incluyen Benue, Kogi, Anambra, Niger y Bayelsa, donde las lluvias torrenciales han provocado el desbordamiento de ríos, destrucción de viviendas, colapso de infraestructuras y la interrupción de servicios esenciales. Más de 20.000 personas han sido desplazadas y permanecen en refugios temporales.
«Estamos enfrentando una situación devastadora», declaró Mustapha Ahmed, director general de NEMA. “Las lluvias han sido implacables y las inundaciones están afectando seriamente los medios de vida de miles de familias”.
Las inundaciones también han generado preocupación por el aumento de enfermedades transmitidas por el agua y por la posible escasez de alimentos, ya que muchas zonas agrícolas han quedado completamente sumergidas.
Las autoridades nigerianas, en coordinación con organismos internacionales, han iniciado operaciones de ayuda humanitaria. Sin embargo, las condiciones del terreno dificultan el acceso a muchas comunidades rurales afectadas.
El gobierno federal ha instado a las poblaciones en zonas de alto riesgo a evacuar y ha prometido reforzar los esfuerzos de emergencia. Mientras tanto, meteorólogos advierten que las lluvias podrían continuar en las próximas semanas, lo que agrava el temor a una mayor crisis humanitaria.
Esta tragedia vuelve a poner en evidencia la vulnerabilidad del país ante el cambio climático y la necesidad urgente de mejorar la infraestructura de drenaje y los sistemas de alerta temprana.
