Bebé de un año muere tras presuntos abusos de su padre.
Una menor de apenas un año falleció en circunstancias estremecedoras luego de haber sido víctima de continuos episodios de violencia. El principal sospechoso es su padre biológico, quien alegaba que dudaba de su paternidad.
La indignación y el dolor envuelven a la comunidad de Cariacica Brasil, tras conocerse la muerte de una bebé de tan solo un año, presuntamente víctima de violencia doméstica ejercida por su propio padre. Según los primeros reportes de las autoridades, el hombre justificaba sus agresiones con la afirmación de que «no creía que fuera su hija».
La menor fue ingresada de urgencia en el hospital con múltiples lesiones visibles, hematomas y signos de maltrato prolongado. Pese a los esfuerzos médicos, falleció pocas horas después. El parte forense confirmó que la causa de muerte fue un trauma contundente severo, además de revelar evidencia de abuso físico reiterado.
Las declaraciones de la madre, recogidas por la Fiscalía, apuntan a un historial de violencia intrafamiliar que no fue denunciado oportunamente. En sus palabras, el agresor frecuentemente maltrataba a la menor mientras lanzaba acusaciones infundadas sobre su paternidad.
“Le pegaba porque creía que no era su hija”, habría dicho el sospechoso al momento de su detención, según fuentes policiales.
El sujeto se encuentra detenido y será imputado por homicidio agravado y maltrato infantil. El caso ha generado gran conmoción entre la ciudadanía y ha reabierto el debate sobre los mecanismos de protección infantil, el silencio dentro de los núcleos familiares violentos y la necesidad de reforzar la prevención.
Organizaciones de derechos humanos y protección a la infancia han exigido una investigación a fondo, además de un llamado urgente a no minimizar las señales de abuso, sin importar la edad de las víctimas.
“Este caso refleja lo más crudo de la violencia doméstica cuando no se denuncia ni se atiende a tiempo. Una niña ha pagado con su vida”, expresó [nombre], portavoz de [organización de protección infantil].
El juicio se llevará a cabo en las próximas semanas, mientras la comunidad exige justicia por la menor, cuya vida fue truncada en un entorno que debía protegerla.