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Mordechai Vanunu: el técnico que reveló el secreto nuclear de Israel y fue secuestrado.

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Mordechai Vanunu expuso el programa atómico secreto de su país en 1986 y terminó secuestrado por el Mossad en una operación encubierta en Roma.



Mordechai Vanunu, ex técnico nuclear israelí, se convirtió en una figura emblemática del movimiento antinuclear tras revelar en 1986 la existencia de un programa nuclear secreto israelí en Dimona. Su valentía le costó la libertad: fue secuestrado en una operación del Mossad en Roma y posteriormente condenado en Israel por traición y espionaje.

Vanunu, quien trabajó durante años en la planta nuclear de Dimona, logró tomar fotografías del interior del complejo, las cuales entregó al diario británico The Sunday Times. La publicación confirmó lo que muchos sospechaban: Israel poseía un sofisticado arsenal nuclear, a pesar de que el país mantenía una política oficial de ambigüedad sobre sus capacidades atómicas.

Días antes de la publicación, el Mossad lanzó una operación encubierta para capturarlo. Una agente, que actuó como “trampa de miel”, lo atrajo desde Londres a Roma, donde fue secuestrado, drogado y transportado en secreto a Israel. En un juicio a puerta cerrada, fue sentenciado a 18 años de prisión, 11 de los cuales pasó en aislamiento total.

A pesar de haber sido liberado en 2004, Vanunu sigue bajo estrictas restricciones: no puede salir del país ni comunicarse con extranjeros sin permiso. Sus reiteradas peticiones de asilo y libertad total han sido rechazadas.

Organizaciones de derechos humanos han denunciado durante décadas el trato recibido por Vanunu, considerándolo un preso de conciencia. Él, por su parte, ha declarado repetidamente que actuó por motivos morales, no políticos.

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“El mundo tiene derecho a saber lo que hacen los gobiernos en secreto”, dijo Vanunu tras su liberación. “Yo no traicioné a mi país. Lo que hice fue alertar a la humanidad.”

El caso Vanunu sigue generando debate sobre los límites entre la seguridad nacional, la libertad de expresión y el derecho de la ciudadanía global a conocer los riesgos nucleares que amenazan al planeta.

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