⚠️ Riesgos de atacar instalaciones nucleares en Irán.
El reciente intercambio de ataques entre Israel e Irán, con bombardeos a varios sitios nucleares iraníes, ha encendido alarmas internacionales debido a los graves riesgos radiactivos, humanitarios y geopolíticos.
🧨 Lluvia de advertencias
El jefe de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) advirtió que atacar instalaciones como Bushehr o Arak puede desencadenar “consecuencias radiológicas severas” con potencial liberación de material radiactivo en el aire y agua.
Rusia, aliada de Irán, fue aún más tajante, alertando de un posible “desastre tipo Chernóbil” en caso de que Bushehr resulte afectado, e inició la evacuación de especialistas rusos que trabajan en esa planta.
🛡️ Reacción iraní: “error histórico”
El canciller Abbas Araghchi advirtió que cualquier ataque contra sus instalaciones nucleares desencadenaría “una guerra a gran escala en la región”, describiéndolo como “uno de los mayores errores históricos” si Estados Unidos o Israel avanzaran con esa opción . La Guardia Revolucionaria iraní también ha prometido una “respuesta devastadora y decisiva”.
🎯 Difícil de alcanzar, fácil de reactivar
Las infraestructuras nucleares iraníes están dispersas, reforzadas y en muchos casos protegidas bajo tierra, lo que dificulta su completa destrucción con un solo ataque aéreo.
Además, expertos advierten que incluso si se dañan unos sitios, ello podría motivar a Irán a acelerar su programa nuclear clandestino como forma de represalia tecnológica y de seguridad.
En medio de la tensión, se están llevando a cabo gestiones diplomáticas: la Unión Europea, Rusia, EE. UU. y varios países buscan ahora incentivar un acuerdo nuclear que impida un conflicto catastrófico. Trump ha expresado que prefiere una solución negociada, aunque mantiene abierta la opción militar.