Disney asume el fracaso de ‘Blancanieves’ en cines y replantea su estrategia de remakes.
The Walt Disney Company ha reconocido oficialmente el fracaso en taquilla de su más reciente remake en acción real, Blancanieves, protagonizado por Rachel Zegler. La película, que generó controversia desde su anuncio, no logró cumplir con las expectativas comerciales del estudio, ni en críticas ni en ingresos, lo que ha llevado a Disney a realizar una autocrítica pública y anunciar ajustes en su enfoque hacia futuras adaptaciones.
El filme, que debía estrenarse originalmente en 2024 pero fue postergado, terminó su recorrido en cines con cifras notablemente por debajo de lo esperado, con una recaudación mundial que apenas cubre su abultado presupuesto de producción y marketing, estimado en más de 200 millones de dólares.
«Reconocemos que no conectamos con el público de la manera que esperábamos», señaló un portavoz de Disney en un comunicado. «Apreciamos el trabajo del equipo detrás de Blancanieves, pero entendemos que debemos reevaluar nuestra estrategia para garantizar que nuestras historias resuenen verdaderamente con las audiencias modernas.»
Desde su anuncio, Blancanieves estuvo en el centro de debates culturales, especialmente por cambios significativos en la narrativa clásica y declaraciones de su protagonista que generaron reacciones encontradas en redes sociales. La controversia habría afectado su percepción pública antes del estreno, dificultando su recepción.
Con este traspié, Disney analiza pausar temporalmente sus remakes de clásicos animados o, al menos, replantear su enfoque creativo. Fuentes internas señalan que se buscará un equilibrio más cuidadoso entre la reinterpretación de historias tradicionales y el respeto por sus elementos fundamentales que marcaron a generaciones.
El fracaso de Blancanieves podría marcar un punto de inflexión en la estrategia cinematográfica de Disney, que hasta ahora había encontrado un filón rentable en las versiones live-action de sus clásicos.