El grupo armado PKK anuncia su disolución.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha anunciado su disolución oficial tras más de 40 años de lucha armada contra el Estado turco, poniendo fin a uno de los conflictos más prolongados y sangrientos de la región. La decisión fue tomada durante el congreso del grupo celebrado entre el 5 y el 7 de mayo de 2025, en respuesta al llamado de su líder encarcelado, Abdullah Öcalan, quien instó a la disolución y al abandono de la lucha armada.
La disolución del PKK se produce tras un alto el fuego declarado en marzo de 2025, también en respuesta a un mensaje de Öcalan. El grupo ha afirmado que su lucha ha logrado elevar las demandas kurdas a un nivel que ahora puede ser abordado mediante vías políticas democráticas.
El gobierno turco ha acogido con satisfacción esta decisión, calificándola como un paso hacia una «Turquía libre de terrorismo». Sin embargo, ha enfatizado que el proceso de desarme y disolución será supervisado estrictamente. Se espera que el proceso de desarme sea monitoreado por Turquía, Irak y Siria.
Este desarrollo tiene implicaciones significativas para la política interna de Turquía, especialmente en relación con la integración del movimiento kurdo en la vida política del país. Además, podría influir en las dinámicas regionales, incluyendo la situación en el norte de Siria y las relaciones con las comunidades kurdas en Irak.
La disolución del PKK marca un punto de inflexión en el conflicto kurdo-turco, abriendo la posibilidad de un nuevo capítulo en las relaciones entre el Estado turco y la población kurda.