Inicia la caza controlada de caimanes en Florida: una tradición polémica y rentable.
La temporada anual de caza controlada de caimanes ha comenzado oficialmente en Florida, desatando un nuevo debate entre defensores del medio ambiente, cazadores y autoridades estatales. Esta práctica, que combina elementos de tradición, manejo de fauna y rentabilidad económica, atrae cada año a miles de cazadores con licencia, dispuestos a capturar uno de los reptiles más emblemáticos del estado.
El programa de caza, regulado por la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), busca controlar la población creciente de caimanes americanos (Alligator mississippiensis), que supera actualmente los 1,3 millones en el estado. Según las autoridades, una sobrepoblación de caimanes puede derivar en conflictos con humanos, especialmente en zonas residenciales cercanas a cuerpos de agua.
“Es una medida necesaria para mantener el equilibrio ecológico y garantizar la seguridad pública”, explicó Tony Young, portavoz de la FWC. Los cazadores deben obtener un permiso especial y seguir estrictas regulaciones que establecen cuotas y métodos de captura permitidos.
No obstante, el inicio de la temporada no está exento de controversia. Grupos defensores de los animales critican la caza por considerarla cruel e innecesaria. “Existen alternativas no letales para el manejo de fauna silvestre”, afirmó Laura Jiménez, representante de la organización Animal Rights Watch. “Este tipo de programas promueven la explotación de animales con fines comerciales”.
Y es que más allá del control ecológico, la caza de caimanes representa también una industria rentable. Los cazadores venden la piel para productos de lujo y la carne como una exquisitez culinaria. Algunos ejemplares grandes pueden valer miles de dólares en el mercado legal.
Mientras tanto, Florida sigue siendo uno de los pocos estados donde esta actividad combina tradición, regulación y negocio. Con la temporada extendiéndose hasta noviembre, se espera que más de 7.000 cazadores participen este año.